Colectivero a lo Heidi.

Habia una vez, como conte antes, una mariposa inocente enamorada de un picaro - y poco pensante- colectivero. Una vez, Mariposa, entre chamuyos baratos y unos litros de fernet con coca en sangre, cayó en brazos del satiro colectivero. Tuvieron asi, su primer encuentro amoroso, una tarde de invierno. Mariposa, excesivamente sentimental y poeta como siempre, despues de tener ese primer encuentro amoroso entre los dos, mientras lo miraba, le dijo a Colectivero:




Mariposa - mi amor, que lindo es tu pelo




Colectivero- si mi amor, parezco ricitos de oro, pero sin rulos.




Mariposa- mi amor, que lindos ojos verdes que tenes...




Colectivero- gracias mi amor, parecen hojas




Mariposa- mi amor, que linda piel que tenes




Colectivero- gracias mi amor,pero la tuya es mas linda, parece de bebe




Mariposa- Ay gracias. Mi amor que rico perfume que tenes en la piel




Colectivero- Ay gracias mi amor, no sabia que te gustara tanto mi olor a chivo.




Mariposa- ................................




Y asi, una vez mas, Mariposa comprobó que, aparte de metaforas e intelectualidad, a Colectivero le faltaba un poco mas de tacto en la cursileria post- sexo.







Chim Pum.